Un pedagogo/a en el ámbito terapéutico,¿qué hace?
Según la RAE: “La pedagogía es la ciencia que se ocupa de la educación y la enseñanza. Tiene como objetivo proporcionar guías para planificar, ejecutar y evaluar procesos de enseñanza y aprendizaje, aprovechando las aportaciones e influencias de diversas ciencias, como la psicología (del desarrollo, personalidad, superdotación, educativa, social), la sociología, la antropología, la filosofía, la historia y la medicina, entre otras. Por lo tanto, el pedagogo es el profesional que ayuda a organizar mejores sistemas y programas educativos, con el objeto de favorecer al máximo el desarrollo de las personas y las sociedades. Estudia la educación en todas sus vertientes: escolar, familiar, laboral, social y cultural.”
No obstante, actualmente sigue planeando sobre esta ciencia un gran desconocimiento sobre su práctica real. Dependiendo del contexto al que no nos refiramos las funciones del pedagogo/a varían, y por supuesto, no son las propias del logopeda ni de un podólogo, como en numerosas ocasiones se nos atribuye, lógicamente por desconocimiento de esta especialidad y la confusión derivada por su nombre.
Si nos centramos en las funciones del Pedagogo/a en el ámbito educativo encontramos que se encarga, por un lado, de todos aquellos servicios de orientación y organización escolar y, por otro lado, en los gabinetes psicopedagógicos, de llevar a cabo las funciones de la educación especial. Es decir, realizamos evaluaciones al discente, elaboramos terapias con metodologías específicas e individualizadas, reeducaciones, adaptaciones curriculares, seguimiento de su desarrollo educativo, entre otras. Todo ello con el objetivo de mejorar la situación de las personas afectadas de déficits conductuales, cognitivos, de aprendizaje y/o físicos.
En los gabinetes psicopedagógicos, los equipos de psicólogos y pedagogos realizamos una evaluación de los procesos cognitivos y del aprendizaje de alumno y a partir de ahí, comenzamos a trabajar de forma específica y detallada todos aquellos procesos afectados, dotándolos de recursos para que puedan desenvolverse en su vida personal y académica.
En ocasiones, el trabajo del pedagogo/a terapeuta se ve desvirtuado ya que por ignorancia, se tiende a pensar que nos dedicamos a dar clases particulares, cuando en realidad no es así. También es verdad que por otros motivos sociales, muchas personas con dicha titulación se han visto abocadas a realizar dichas funciones desvalorizando así su futuro trabajo como pedagogo/a.
El trabajo de un pedagogo terapeuta no se centra en dotar a los alumnos de refuerzos académicos de contenidos reglados ( primaria y secundaria) sino de brindarles los recursos necesarios para que afronten dicha tarea teniendo en cuenta su casuística (dificultad de aprendizaje, TDAH, autismo, trastornos graves de la Conducta , etc.)