¿Cómo motivar a un niño/a para aprender?
Cuando hacemos referencia a motivar, estamos hablando de animar a las personas a realizar algún tipo de actividad de una forma más concreta. La motivación, por tanto, constituye un elemento fundamental que puede causar efectos más positivos en el aprendizaje de las personas.
Siempre se ha de tener en cuenta, que la motivación, es un procedimiento dinámico, y por tanto, evoluciona según las circunstancias en la que nos vayamos encontrando.
Además, es necesario destacar, que existen dos tipos de motivación:
Por un lado, la motivación intrínseca, cuando la persona hace una tarea por sí misma, sin tener a cambio ningún tipo de recompensa, solo lo hace por indagación y sabiduría. Mientras que, por otro lado, la motivación extrínseca, es cuando lo que mueve a la persona a hacer algo, no es la actividad en sí, sino lo que obtiene a cambio de efectuarla, ya pueden ser premios, regalos, etc.
Por tanto, estar motivado, se podría decir, que es la pieza clave del aprendizaje. Es primordial que se aplique desde casa a través de labores cotidianas como; hacer la cama, recoger la habitación, ayudar en las tareas de la casa, etc.
En algunas ocasiones, se ha de tener en cuenta, que la cuestión, también puede radicar en que no sea la falta de motivación de ese niño/a, sino que pueda existir algún tipo de dificultad en el aprendizaje, tener falta de relación con sus iguales y/o que puedan tener problemas en la escuela.
Es por ello necesario, establecer una serie de normas, para hacer que nuestros hijos/as no pierdan el interés, algunas de ellas pueden ser (Guía Infantil, 2016):
- Planificar objetivos de corto a largo plazo. Los propósitos son muy buenos motivadores cuando realmente se llevan a cabo. El objetivo principal, es que se trabajen desde casa cuando los hijos/as son más pequeños, haciéndolo de forma paulatina, es decir, fijando objetivos de corto plazo que se puedan realizar en una fase breve, hasta otros, que se puedan alcanzar a más largo plazo.
- Propósitos concretos. Para que se puedan apreciar, y por tanto, el proceso se pueda valorar. De tal manera, los hijos/as van a ser conscientes de sus avances y éstos van a estar motivados/as con sus resultados.
- Emplear un estilo comunicativo positivo. Se deben reforzar los logros conseguidos, así como observar y animar el trabajo que ellos/as están realizando.