Chupete y deglución atípica
¿El uso del chupete provoca problemas de deglución atípica y malformaciones dentales en el niño?
Os hablamos hace unos meses del uso del chupete y la manera incorrecta de utilizarlo en muchas ocasiones. En ese post os hablábamos de que lo ideal es usarlo en situaciones en las que el niño lo necesite para conciliar el sueño.
Si el niño está jugando, activo, despierto o ante breves situaciones de «incomodidad», el chupete no es necesario. Además, cuando comienza la erupción de los primeros dientes (8-12 meses), debemos comenzar la retirada progresiva del chupete ya que el mantener este hábito puede provocarle problemas a largo plazo. Y ahora bien, ¿qué ocurre cuando no retiramos el chupete?
Durante la primera época de la vida, la lengua ocupa una posición que permite al niño succionar para alimentarse pero con el paso de los meses va madurando y cambia el funcionamiento de la musculatura orofacial para pasar a la masticación. El uso del chupete altera la maduración y provoca un desequilibrio muscular ya que se mantiene el hábito de succionar. El no retirar el chupete en su momento tiene diferentes consecuencias. Entre ellas encontramos dificultades en la articulación de algunos sonidos, lo que se conoce por dislalias, además de otros problemas de lenguaje, etc. En este caso me centraré en las alteraciones dentarias y la deglución atípica. Al retirar el chupete a una edad tardía nos encontramos con varias consecuencias a nivel bucal:
- La posición de la lengua al deglutir se encuentra alterada, y esto provoca que al tragar la lengua haga presión en los dientes.
• Las arcadas dentarias se acomodan al chupete, el cual ejerce presión sobre el maxilar y los dientes.
Estos hábitos modifican la posición de los dientes y provocan malformaciones dentales en los niños, como son la mordida abierta, mordida cruzada, retracción mandibular, etc. Por lo tanto, estos niños necesitarán ortodoncia y tratamiento logopédico pues es necesario trabajar la posición de la lengua durante la deglución ya que, al ser un hábito, la lengua sigue ejerciendo presión en los dientes y, tras retirar la ortodoncia, los dientes volverían a su antigua posición.
El chupete puede ser nuestro gran aliado pero es necesario conocer cuándo, cómo y hasta cuándo usarlo.