La tristeza invernal: Trastorno afectivo emocional
Se aproxima el invierno y con él, los días se hacen cada vez más cortos, con menos horas de luz solar y más fríos. En este contexto, es común que muchas personas sientan que la tristeza hace mayor acto de presencia que en primavera o verano. Si este estado de ánimo triste se prolonga al menos dos semanas y produce interferencias en la vida social, académica y profesional podemos estar ante un Trastorno Afectivo Estacional (TAE).
El TAE no se limita solo a la presencia de tristeza. Este trastorno se incluye como un trastorno depresivo mayor recurrente y, por tanto, comparte la sintomatología diagnóstica propia del Trastorno Depresivo Mayor (DSM-V), que definimos a continuación con el objetivo de fomentar la identificación de este trastorno y poner en marcha estrategias para hacerle frente:
- Estado de ánimo triste la mayor parte del día, casi todos los días
- Disminución del interés y placer por todas o casi todas las actividades que anteriormente si disfrutaban
- Pérdida de peso importante sin hacer dieta o aumento de peso
- Insomnio (problemas para conciliar el sueño) o hipersomnia (necesidad de dormir más de las 8 horas recomendadas)
- Agitación o retraso psicomotor casi todos los días (enlentecimiento de los movimientos)
- Fatiga o pérdida de energía casi todos los días
- Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva e inapropiada casi todos los días
- Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o para tomar decisiones, casi todos los días
- Pensamiento de muerte o ideas suicidas recurrentes
Además, la sintomatología anteriormente descrita debe aparecer en invierno y desaparecer en primavera o verano. Asimismo, esta sintomatología debe aparecer al menos en los dos últimos inviernos.
Para hacer frente al TAE, la APA ofrece una serie de consejos tales como exponerse a la luz del sol, hacer ejercicio físico, pasar tiempo con amigos y familiares y por supuesto, buscar ayuda psicológica que detectará si la sintomatología presente es un TAE y determinará el mejor tipo de intervención conjunta.
Referencia: Gatón, M.A.; González, M.A. y Gaviria, M. (2015). Trastornos afectivos emocionales, “Winter Blues”. Revista de la asociación de neuropsiquiatría, 35, 367-380
Enlace de interés: http://www.infocop.es/view_article.asp?id=6014&cat=47